El guacamayo haciendo presencia con su porte dorado,volaba y surcaba el destello de luz que caía sobre el lecho del liquido sagrado, mientras Lucy alardeaba de sus dotes de natación, y soltaba carcajadas al aire tratando de comunicárselas al mundo, con el único deseo de que su felicidad algún día fuese escuchada.
No le importaba nada mas, imaginaba el día de su muerte con el guacamayo en sus hombros y el agua en sus pies.
El día soñado se avecinaba.
Hacia un calor tenaz, las rocas se derretían, el agua era fuego y el sol convulsionaba como un volcán en su apogeo, era el fin. Lucy con sus ojos echos picante, miraba y sonreía como una psicópata que recién había asesinado al mundo.
Con los pies descalzos, con el guacamayo en su cabeza, picoteandole y arañandole el rostro, la malcriada, se dirigía a la parte mas alta de las cataratas.
La gente del pueblo que agonizaban en el bello suelo de aquel paradisíaco lugar, utilizaba sus últimos alientos de presencia en la existencia, para gritar y evitar que alguien les marcara la cara con tristeza, porque estaba siendo capaz de ser feliz a pesar de todo.
-¡Lucy no lo hagas!
Gritaban.
Lo hacían tan fuerte que el cosmos tambaleaba.
Sin embargo, Lucy conocía muy bien el equilibrio.No se dejo amedrantar.Y una vez allí, en el lugar mas alto y cercano a las estrellas de todo el planeta,se dirigió al pueblo,con valentía, gallardía, sensibilidad, y poder.
-Ustedes, los conformistas que no conocen la paz.
Los que envidian la felicidad, me entristece verlos así...
Y ustedes, los que se corroen por la fantasía de verme caer,ni en los libros la podrán tener.
Por que hoy, la niña malcriada que siempre quiso ser feliz. ¡LO SERA!.
Lucy levanto los brazos lo mas alto que pudo, con la esperanza de acariciar el cielo,dejo soltar una que otra risa inocente,y unas lagrimas se apoderaron de ella.Una a una cayeron como píldoras de alegría y alivio para el pueblo.Con el guacamayo atenazado a su piel,la niña,se zambullo en el agua que se desbordaba en llamas, y al cabo de un parpadeo, desapareció...
Todos fueron felices por verla feliz.
Murieron.
© Cristian Hernando Sanchez Pinzon, es el único y verdadero autor de, http://icogitatio.blogspot.com/
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muy bueno.
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